martes, 13 de noviembre de 2012

Articúlo periodistico


2 de septiembre de 1651
Una gran catástrofe en el mar
EL barco Humber se fue a pique

El barco “Humber” salió ayer con destino a Londres.  Se hundió a las pocas horas de partir pero nadie salió herido porque un bote de rescate  los ayudó.






Hoy  volvió al puerto el barco que rescató a la tripulación y a los pasajeros que viajaban en el     “Humber”.

 El barco, al poco tiempo de estar navegando,  se encontró con una tormenta muy fuerte.

Según lo que dijo un pasajero las olas, grandes como montañas,   hicieron penetrar abundante agua en el barco. El capitán ordenó echar el ancla de emergencia de inmediato.

Un barco que había zarpado  delante del “Humber” envió un bote de rescate que pudo alcanzar al barco con mucha dificultad. 
Así pudieron rescatar a la tripulación y a los pasajeros que salieron ilesos.

Contaron a los tripulantes desde el bote de rescate y veían como el “Humber” se  hundía lentamente.    

martes, 6 de noviembre de 2012

Texto Creativo


Los cuatro mensajeros: el Comerrocas, el Fuego Fatuo, el Silfo nocturno y el diminutiense cuando estaban reunidos alrededor de la hoguera, se dieron cuenta de que tenían la misma misión. Después de estar consultando qué hacer, decidieron seguir juntos a la Torre de marfil. Pasaron  la noche y al día siguiente empezaron su aventura hacía la torre. Cuando estaban de viaje se encontraron con un gran precipicio. Se iban a tener que ayudar mutuamente para poder cruzar.
—Piensen—dijo el Fuego Fatuo.

—Tengo una idea—dijo el diminutiense

— ¿Cual es? —dijo el Comerrocas.

—Es que uno de nosotros tiene que cruzar y tratar de traer madera para el Comerrocas y el caracol de carreras—dijo el diminutiense.

— ¿Quién será? —dijo el silfo.

— ¡Vos! —le dijeron todos al silfo.

Entonces, el Silfo se subió al murciélago y se fue al otro extremo del precipicio y vio unos árboles de los que agarró muchas maderas e hizo que el murciélago tomara una soga que sostendría los troncos para transportarlos a sus amigos. Entonces su murciélago usando todas sus fuerzas pudo transportar los troncos al otro extremo. Cuando llegaron los amigos, lo vieron con herramientas de piedras para hacer una plataforma para trasladarlos. Entonces, empezaron a trabajar todos juntos.

—Bueno, hay que cruzar este precipicio antes de medianoche—dijo el Fuego Fatuo a todos.

—Está bien—le contestaron

Ellos, después de varias horas de trabajo, lograron hacer una plataforma movible para trasladar el Comerrocas y el caracol de carreras. El silfo transportó al Fuego fatuo montado en su murciélago. Los dos que ya habían pasado del otro lado del precipicio jalaron de la soga hacia el lado opuesto de donde ellos estaban: jalaban con todas sus fuerzas hasta que vieron que el Comerrocas y el caracol de carreras se estaban acercando a ellos parados sobre la plataforma. Cuando bajaron de la  misma  avanzaron nuevamente todos juntos y pudieron llegar a la Torre de Marfil sin problemas.

jueves, 30 de agosto de 2012

La isla Galápagos


Tobías y yo fuimos a la isla Galápagos a ver los animales exóticos  y los paisajes porque somos fotógrafos y vamos a hacer un documental para un medio importante. Fuimos en avión y desde las ventanas sacábamos fotos de las islas, eran seis y había muchas rocas. Cuando nos bajamos del avión  fuimos en una camioneta hacia un embarcadero y subimos a una lancha que estaba alquilada para nosotros para ir a la isla más cercana. Después de varias horas, llegamos  y nos recibió un lugareño que nos iba a acompañar en la expedición.
—Tobías y Maxi, prepárense para pasar la mejor expedición que hayan conocido en sus vidas. Me llamo Pablo—dijo el lugareño.
— ¡Gracias! —exclamamos Tobi y Yo.
—A i Por cierto, tendremos que ir a caballo—agregó Pablo.
—¡Justo!, A nosotros nos gusta cabalgar—respondí por los dos.
—Muchachos, descansen, hoy pasaran la noche aquí—dijo Pablo.
Después de cenar nos fuimos todos a nuestras carpas. Yo dormía con Tobi y Pablo. De pronto a la media noche escuchamos un ruido entre las hojas.
—Muchachos, ¿que es ese ruido?—pregunté.
—Es una iguana terrestre—me respondió Pablo.
Tobi seguía durmiendo.
Al día siguiente nos despertamos a las 9:45, era un lindo día  para sacar muchas fotos, pero antes de salir tomamos el desayuno. Tomamos  los caballos y salimos.
Después de varias horas vimos volar un grupito de aves.
— Pablo, ¿de qué especie son esas aves? —le pregunté con mucho entusiasmo.
—Son aves fragatas—me respondió Pablo.
Luego de varios kilómetros del centro nos fuimos a la zona de la playa y nos encontramos con las tortugas Galápagos, iguanas marinas y muy pocos pelicanos. Nadamos cerca de los Leones marinos sin acercarnos mucho porque estaban con sus crías y nos podían atacar. Después de un día largo con muchas fotos y kilómetros nos hicimos otra vez otra carpa en el exterior de la isla, es decir, en donde sacamos muchas fotos. Nos hicimos una fogata y nos pusimos a cantar. Luego de algunás horas, nos fuimos a dormir.
Al día siguiente, fuimos al centro, nos agarramos una camioneta 4X4 y fuimos a recorrer toda la selva que era inmensa.
Recorrimos toda la isla en dos meses en total. Después de esta gran aventura nos fuimos de la isla Galápagos. Y volvimos a Buenos Aires a publicar nuestras fotos y videos en el diario hicimos un documental. Y ganamos mucha plata con él. Se llamo: “La isla Galápagos”.       

jueves, 9 de agosto de 2012

La llegada al polo



— ¡Si, soy el primero en pisar el Polo! — exclamó Nemo con orgullo y feliz.

—Señor, ya hemos llegado a nuestro destino. Y yo e visto cosas extraordinarias y seguiré con mis estudios y aparte voy a tomar nota de los moluscos, pingüinos, albatros y el resto de la fauna y el paisaje para contarle  lo que vivimos —Dice Aronnax.

—Capitán, ahora que hemos llegado a nuestro destino podría dejarnos en libertad a cambio de nuestro silencio—Agrega Conseil.

viernes, 29 de junio de 2012

Un deseo magnífico

  En un pueblo chico rodeado de montañas, con un gran lago y un extenso bosque, vivía una mujer muy vieja que siempre llevaba en su cabeza una jarra de miel. Ella quería cambiar la miel por huevos y estos por gallinas y así ir comprando y vendiendo hasta tener más ganancias.

  Cuando estaba caminando sobre la montaña tropezó y cayó cerca de la orilla del lago con la jarra. Se levantó y cuando iba a recoger la jarra encontró un duende  atrapado en una trampa para animales y lo ayudó a liberarse.

  Entonces el duende le concedió un deseo. Ella le pidió que convirtiera la miel en oro para no trabajar más porque estaba cansada. El duende tocó el agua que empezó a brillar, entonces le pidió que sumergiera la jarra de miel en el agua para obtener oro. Ella lo hizo y cuando la sacó del agua vio que estaba llena monedas de oro. Entonces la anciana contenta lo abrazó y le dio un beso en la cabeza.

jueves, 26 de abril de 2012

Mi nuevo amigo

Existe en Tierra del Fuego un animal peligroso con aspecto de tiburón blanco, con grandes dientes y con manchas negras y que mide tres metros de largo. Se lo ha visto caminar sobre sus dos patas y una aleta que puede estar varias horas fuera del agua ya que se alimenta de tanto de peces  como de animales terrestres. Cuando alguien lo ataca, el se lo come vivo. Un día yo estaba con mi amigo y oímos  que venían de la costa ruidos raros. De ese animal extraño que gritaba porque estaba herido. A pesar de tener miedo, entonces pedimos ayuda para poder llevarlo a casa. Cuando llegamos lo pusimos en un lago artificial y le dimos de comer.
   Todos los días iba a curarle las heridas y él se dejaba porque se daba cuenta de que no le hacía nada, solo curarlo. Cuando estuvo bien, salimos a caminar por el bosque y llegamos a ser buenos compañeros.
   Pero me di cuenta de que estaba muy solo y muy lejos de su casa por eso lo llevamos cerca de donde lo habíamos encontrado. Él se metió en el agua y se fue nadando. Cada tanto, lo visito el se pone muy contento como yo y empieza a saltar y a jugar.